Nuevos y viejos fósiles del Pleistoceno medio


Junio / Julio 2017

El periodo denominado Pleistoceno medio (entre hace 780 mil y hace 127 mil años) es muy interesante en relación con el estudio de la evolución humana ya que, entre otras cosas, en él se forjó el linaje de los neandertales, que posteriormente habitaron Eurasia. En este periodo no son abundantes los restos fósiles humanos en Europa, a excepción de la inmensa acumulación de esqueletos de la Sima de los Huesos en Atapuerca. Por este motivo, aún se discuten en los foros de expertos en evolución humana las relaciones evolutivas entre unos pocos restos óseos incompletos, dispersos y, en general, mal datados. En este escenario, los descubrimientos de nuevos restos con cronologías firmemente establecidas son más que bienvenidos para aportar luz a lo que sabemos de este periodo.

Recientemente se ha descubierto un cráneo en la cueva portuguesa de Aroeira, con una antigüedad de alrededor de 400 mil años, que constituiría el resto humano más occidental del continente europeo para esta época. Este cráneo, Aroeira 3, se ha encontrado asociado a herramientas líticas del Modo 2, o Achelense, y a restos de fauna propios de este periodo. Además, en este yacimiento se han recuperado huesos quemados, hallazgo que sugiere el uso de fuegos controlados en esta temprana cronología. Este estudio realizado por un equipo internacional en el que participan miembros del Centro Mixto UCM-ISCIII (Montserrat Sanz, Juan Luis Arsuaga, Rolf Quam, Mª Cruz Ortega y Elena Santos), ha sido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

También al sur del continente europeo, en 1976 y 1979, fueron recuperados dos cráneos (Apidima 1 y Apidima 2) en la cueva de Apidima, localizada en la península de Mani, en el Peloponeso, Grecia. Estudios previos sostenían que estos individuos podrían corresponder al Pleistoceno medio, aunque no se contaba con dataciones absolutas de los restos humanos. Recientemente, investigadores entre los que se encuentra Juan Luis Arsuaga han publicado en la revista Journal of Human Evolution la datación directa de un pequeño fragmento del cráneo Apidima 2 mediante series de Uranio, arrojando como resultado una edad mínima de 160 mil años. Estos restos presentan características propias de los neandertales, indicando que pertenecen a dicho clado (agrupación que contiene un antepasado común y todos los descendientes, vivos y extintos, de ese antepasado) y, además de más recientes en cronología, son más derivados que las poblaciones de la Sima de los Huesos de Atapuerca.

Referencias de los artículos:

Daura, J. et al., 2017. New Middle Pleistocene hominin cranium from Gruta da Aroeira (Portugal). Proceedings of the National Academy of Sciences. doi:10.1073/pnas.1619040114.

Bartsiokas, A. et al., 2017. U-series dating and classification of the Apidima 2 hominin from Mani Peninsula, Southern Greece. Journal of Human Evolution, 109, 22-29.