Un estudio multidisciplinar que combina información arqueológica, paleoantropológica, geológica, tafonómica, proteómica, paleogenética y dataciones de radiocarbono (C14) y luminiscencia (OSL) ha demostrado por primera vez en Europa, en base a múltiples criterios científicos, que un niño neandertal de dos años fue enterrado por su grupo hace 41.000 años. Este es el neandertal con datación directa más reciente que se conoce.
Existe un extenso debate sobre la cuestión de si este grupo enterraba a sus muertos y las implicaciones a nivel simbólico y de comportamiento de esta práctica. Una parte de la comunidad científica atribuye las actividades funerarias solamente a nuestra especie, Homo sapiens. Algunas de las razones esgrimidas derivan del hecho de que muchos de los neandertales mejor preservados fueron descubiertos hace más de un siglo, y al ser las técnicas de excavación, registro y análisis diferentes en esa época resulta muy complicado validar esa hipótesis con estándares y criterios científicos actuales.
Un equipo internacional de 14 investigadores, liderados por Antoine Balzeau, del CNRS/Museo Nacional de Historia Natural (París), y Asier Gómez-Olivencia, de la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertstitatea y de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, ha realizado un estudio multidisciplinar sobre un esqueleto descubierto hace 50 años en uno de los yacimientos neandertales más famosos: La Ferrassie. El abrigo rocoso de este lugar se localiza en la comuna de Savignac de Mirement (Dordoña, Francia). A comienzos del siglo XX, se descubrieron seis esqueletos neandertales: dos completos pertenecientes a individuos adultos y cuatro parciales asociados a niños. Posteriormente, en 1970 y 1973 se recuperó otro niño denominado La Ferrassie 8.
El equipo estudió las colecciones del Museo de Arqueología Nacional (Les Eyzies, Francia), de cuatro instituciones de París: el Museo Nacional de Historia Natural, los archivos del Museo del Hombre, el Instituto de Paleontología Humana y el Museo de Arqueología Nacional (St. Germain-en-Laye). Además, se ha realizado trabajo de campo en el propio yacimiento. Este proyecto multidisciplinar ha documentado el contexto arqueológico de La Ferrassie 8, reconstruyendo la distribución espacial de los restos humanos y otros descubrimientos arqueo-paleontológicos recuperados tanto en las excavaciones realizadas entre 1968 y 1973 como de la más reciente en 2014. El primer resultado fue descubrir 47 nuevos fósiles humanos entre la fauna, que fueron publicados en 2015. En este nuevo trabajo se han obtenido novedosos e importantes datos sobre el contexto arqueológico del niño de La Ferrassie 8. Para ello se han realizado dataciones usando dos técnicas (C14 y OSL), se han emprendido análisis de proteómica y de ADN antiguo, se ha elaborado un completo estudio sobre el estado de preservación de todos los restos humanos y de fauna asociada y se ha desarrollado un análisis de la arqueología espacial de los restos, que aportan información sobre el contexto geológico de los fósiles humanos.
Los resultados han sido publicados en la prestigiosa revista científica Scientific Reports. Este artículo muestra que los neandertales excavaron una fosa en sedimento estéril (es decir, que no contenía objetos arqueológicos) y que depositaron el cadáver de un individuo de dos años. Un resto asociado al esqueleto, identificado como humano mediante la técnica de ZooMS (zooarqueología mediante espectrometría de masas), y clasificado como neandertal mediante ADN mitocondrial fue datado directamente mediante radiocarbono y se obtuvo una antigüedad de entre 41.700 y 40.800 años antes del presente. “Esta edad es más reciente que la edad de los niveles arqueológicos suprayacientes y que la obtenida mediante luminiscencia en el nivel estratigráfico alrededor del niño. Es la primera vez que este tipo de datos permite demostrar que los neandertales enterraron de manera voluntaria a uno de los suyos”, comenta Antoine Balzeau.
El periodo obtenido a partir de este resto neandertal es similar al de los niveles con industria chatelperroniense tanto en La Ferrassie como en otros yacimientos con esta cultura en Europa occidental. “Estos sorprendentes resultados añaden piezas en el puzle para entender el comportamiento complejo de los neandertales y una vez más demuestra la importancia de la datación directa de los restos humanos. Además, la datación cae en la parte de la curva de calibración IntCal20 para la que se ha obtenido mayor resolución recientemente, lo que permite situar con mayor exactitud los eventos en este periodo”, comenta Sahra Talamo, experta en radiocarbono de la Universidad de Bolonia (Italia) e Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Leipzig, Alemania). Asimismo, se trata de la edad más reciente para un resto humano neandertal usando las técnicas de pretratamiento más rigorosas. “El enfoque multidisciplinar presentado en este estudio es esencial para avanzar en el entendimiento del comportamiento de los neandertales, incluyendo las prácticas funerarias”, comenta Asier Gómez-Olivencia.
Referencia:
Balzeau, A., et al., 2020. Pluridisciplinary evidence for burial for the La Ferrassie 8 Neandertal child. Scientific Reports. DOI: https://doi.org/10.1038/s41598-020-77611-z