El pasado 23 de julio, los profesores Henry y Marie-Antoinette de Lumley, así como la base militar Cid Campeador, recibieron los Premios Evolución 2015 que concede cada dos años la Fundación Atapuerca.
El acto de entrega de la IV edición de estos galardones se celebró en las inmediaciones de los yacimientos coincidiendo con la campaña de excavación, ante los miembros del Equipo de Investigación de Atapuerca, patronos, colaboradores y amigos de la Fundación Atapuerca. La presentación del acto corrió a cargo del Presidente de la Fundación, Antonio M. Méndez Pozo y de sus Vicepresidentes Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell.
Los Premios Evolución se crearon en 2009, para reconocer cada dos años la labor de aquellas personas o instituciones que hubieran apoyado al Proyecto Atapuerca de forma relevante, y se conceden en dos categorías. En esta IV edición de los Premios, los profesores Henry de Lumley y Marie-Antoinette de Lumley recibieron el ‘Premio Evolución a la labor científica’. El profesor francés Henry de Lumley, prehistoriador y geólogo especialista en el Cuaternario, es uno de los más importantes prehistoriadores del mundo. A lo largo de sus más de 45 años de trayectoria profesional ha participado en grandes descubrimientos y ha dirigido más de 200 excavaciones arqueológicas. Ha sido impulsor de ocho museos de Prehistoria en Francia, y ha dirigido más de 300 tesis doctorales en todo el mundo, entre ellas la del codirector del Proyecto Atapuerca Eudald Carbonell. El profesor De Lumley ha difundido los trabajos de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, y los ha visitado en muchas campañas de excavación. Es Profesor emérito del Museo Nacional de Historia Natural de París, Director del Laboratorio de Prehistoria del Museo del Hombre, del Instituto de Paleontología Humana de París, y de la Fundación Alberto I de Mónaco. Por su parte, la Profesora Marie-Antoinette de Lumley es paleoantropóloga, doctora en Medicina y en Ciencias, y Directora emérita de investigaciones en el Centro de Investigaciones Científicas de Francia. Ha centrado sus estudios en los orígenes del primer poblamiento de Europa hace 1,8 millones de años, y participó en el reconocimiento de la nueva especie denominada Homo georgicus. Además, junto a su marido Henry de Lumley, descubrió el cráneo humano más antiguo del sureste francés, conocido como el Hombre de Tautavel, al que clasificó como anteneandertal. Los anteneandertales, pertenecientes al grupo Homo erectus, y con presencia conocida en África y Asia, serían los ancestros de los neandertales europeos.
Por su parte, la base militar Cid Campeador, de Castrillo del Val (Burgos), recibió el Premio Evolución a los valores humanos en reconocimiento a su continuada y relevante contribución a favor del Proyecto Atapuerca desde sus inicios. El Premio, recogido por el Coronel Jefe de la Base, José Ramón Acero Palomo, reconoce la colaboración del Ejército Español, y en particular de su sede en Castrillo del Val, con el Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA) a lo largo de los últimos 38 años, desde la llegada del primer equipo científico dirigido por el profesor Emiliano Aguirre. El apoyo logístico que el Ejército ha ofrecido y sigue ofreciendo es clave para el buen desarrollo de las labores de investigación en los yacimientos de la sierra. Aunque la función más importante la presta el Ejército durante las campañas de excavación, colabora también con la Fundación Atapuerca siempre que se requiere su apoyo, como en la organización de la tradicional Marcha a pie a los Yacimientos, que se celebra anualmente para conmemorar su declaración por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Con este Premio, acordado en pleno por su Patronato, la Fundación Atapuerca se hace eco del sentir de todo el EIA al reconocerse la trascendencia de esta labor de apoyo del Ejército, que seguirá siendo precisa en el futuro. Durante la presentación del Premio se han leído los nombres de todos los Coroneles Jefes de la Base desde el principio de su colaboración con el Proyecto Atapuerca.
Los Premios Evolución están representados por dos esculturas donadas por el artista burgalés Oscar Martín. Una figura antropomorfa titulada Adición representa el Premio a los valores humanos, mientras que la escultura denominada Dualidad representa el Premio a la labor científica y simboliza a dos homínidos apoyados espalda contra espalda.