Descubren una nueva especie de lobo en Orce (Granada)


By Bienvenido Martínez - Navarro / IPHES-ICREA

Un equipo de investigadores, liderados por el profesor Bienvenido Martínez-Navarro, del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA) y profesor asociado de la Universidad Rovira y Virgili (URV), ha descubierto los restos de una nueva especie de lobo llamado Canis orcensis, que vivió en la zona hace 1,6 millones de años y pesaba entre 15 y 20 kilogramos.

La anatomía y biometría de estos restos fósiles de Venta Micena, situado en el municipio de Orce (cuenca de Baza, Granada) correspondientes al género Canis, indica que la especie allí registrada difiere de las formas clásicas Canis etruscus y Canis arnensis, descritas ambas en Italia en 1877 y en 1913, respectivamente. Y aunque se aproxima a Canis mosbachensis, descrita en Alemania en 1925, y presente en los yacimientos orcenses de Barranco León y Fuente Nueva 3, la especie de Venta Micena presenta una dentición con tendencia a la hipercarnivoría, lo que indica que consumía más carne de vertebrados que las otras especies de Canis del Pleistoceno inferior, cuyo consumo de vegetales era superior. Esta conclusión, basada en el estudio comparado de la morfología craneodental, se apoya además en evidencias geoquímicas, como la abundancia de isótopos estables de nitrógeno en los fósiles, que indican unos hábitos bastante carnívoros para este pequeño lobo encontrado en Venta Micena. Nunca se había dedicado el nombre de una especie paleontológica a Orce. Por ello, los autores han decidido llamarla Canis orcensis.

El yacimiento de Venta Micena está datado en 1,6 millones de años y conserva uno de los mejores registros paleontológicos cuaternarios de Europa y del mundo. Se trata de un estrato horizontal con más de un millón de metros cuadrados llenos de fósiles. En Orce se encuentran también algunas de las evidencias de presencia humana más antiguas de Europa occidental, localizadas en los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva 3, datados en 1,4 y 1,3 millones de años, respectivamente, consistentes en un diente humano fósil y abundante industria lítica, conjuntamente con las marcas dejadas por su uso en los huesos de los animales de los que se alimentaban nuestros antepasados.

Venta Micena registra la presencia de mamuts, rinocerontes, caballos, hipopótamos, ciervos grandes y pequeños, dos especies de búfalos y cuatro especies de bóvidos más pequeños, además de una amplia variedad de carnívoros, entre los que se incluyen dos especies de tigres de dientes de sable, una pantera, un lince, una hiena gigante —la famosa Pachycrocuta brevirostris—, un oso, un tejón y tres especies de cánidos: un licaón, un pequeño lobo y un zorro. A esto hay que añadir dos especies de conejos, cinco de roedores, algunos insectívoros (musarañas) y otros vertebrados, entre ellos algunos escasos restos de aves acuáticas.

Referencia:

Martínez-Navarro B., et al., 2021. A new species of dog from the Early Pleistocene site of Venta Micena (Orce, Baza Basin, Spain). Comptes Rendus Palevol 20 (17): 297-314. DOI: https://doi.org/10.5852/cr-palevol2021v20a17