El pasado 23 de junio, el Patronato de la Fundación Atapuerca se reunió telemáticamente, bajo la presidencia de Antonio Miguel Méndez Pozo, para aprobar sus cuentas de 2019 e informar sobre la marcha de la entidad en 2020.
Primeramente, se comunicó que los números del año anterior habían sido sometidos voluntariamente a una auditoría independiente, y que habían confirmado que las cuentas son correctas, fieles y veraces. Un año más la Fundación ha cumplido con éxito sus fines de apoyo a la investigación y de difusión científica.
A continuación, se recogen algunos de los puntos tratados:
Convenios de colaboración
Hasta junio de 2020, la Fundación Atapuerca ha renovado la mayoría de los convenios que mantiene con sus Patronos y colaboradores; el resto se llevará a cabo en el segundo semestre. Actualmente son cerca de 70 empresas y entidades públicas las que conforman esta Fundación.
Iniciativas de fomento de la investigación, difusión y didáctica
En esta línea destaca el programa de ayudas para investigación científica a miembros del Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA), que actualmente cuenta con 7 beneficiarios, 4 predoctorales y 3 posdoctorales. Desde enero del 2000 a enero de 2020, la Fundación ha facilitado 78 ayudas a científicos que han estudiado o están estudiando la información obtenida en la exploración de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, para profundizar en el conocimiento de la evolución humana. De ellos, 44 ya han leído sus tesis doctorales, y muchos trabajan en centros de investigación o universidades de todo el mundo.
En este año se han abordado nuevos proyectos internacionales en Sur del Caúcaso, Azerbaiyán e India. Además, la Junta de Castilla y León ha concedido a la Fundación Atapuerca dos proyectos de investigación en la provincia de Burgos: dataciones del complejo Kárstico de Ojo Guareña y una campaña de excavación en Covaneria (Merindad de Sotoscueva). Se desarrollarán en 2020 bajo la dirección de Ana Isabel Ortega Martínez, que cuenta con la participación de otros investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), de la Universidad de Alcalá de Henares, de la Universidad Complutense de Madrid y del Grupo Espeleológico Edelweiss (GEE).
En cuanto a la difusión, la Fundación Atapuerca cedió en abril de 2019 al Ayuntamiento de Bedmar y Garcíez (Jaén) las exposiciones Arco iris de la evolución humana, Darwin y el nacimiento del evolucionismo, Arqueología en clave de género y Sexo en piedra. Esta colaboración se ha extendido y dichas muestras se podrán ver en el centro Paleomágina (Centro de Investigaciones Prehistóricas de Sierra Mágina, Bédmar, Jaén) hasta el 30 de septiembre de 2020.
También informaron acerca del Fondo Documental Emiliano Aguirre, que comenzó a dar sus primeros pasos en abril de 2019. Este año se sigue analizando todo el material que hay en la Fundación y se está trabajando en la creación de una plataforma a fin de que el resultado de este trabajo pueda ser accesible a todos los interesados desde la página web de la Fundación. Esta labor se ha visto interrumpida en estos meses, pero en las próximas semanas se retomará. El proyecto se está llevando a cabo gracias a la Fundación Cajacírculo y la Fundación Ibercaja.
Asimismo, desde hace unos meses, la Fundación colabora con el “Diario de los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca” en la edición de la serie de cuadernos didácticos denominada “Origen, Cuadernos de Atapuerca”. En mayo se publicó el ejemplar “Armas y herramientas de madera” y en junio se divulgó un nuevo número bajo el título “Drogas, las plantas de los dioses”.
Finalmente, durante la reunión del Patronato se informó acerca de la iniciativa “Tres patrimonios, una marcha”, que celebrará su tercera edición en otoño, en colaboración con la Fundación del VIII Centenario de la Catedral de Burgos y la Diputación provincial.