Homo antecessor y la antropología virtual


Grupo de Antropología Dental del CENIEH

La mandíbula ATD6-96 fue obtenida en el nivel TD6-2 del yacimiento de la cueva de la Gran Dolina en 2003. Aunque solo se había conservado algo menos de la mitad izquierda de esta mandíbula, la información sobre su morfología ha sido particularmente valiosa para la comprensión de la especie Homo antecessor. Enseguida llamó la atención el tamaño tan reducido de ATD6-96. Los dientes tampoco resultaron ser ni tan grandes como los de otros ejemplares recuperados en los años 90 ni tan primitivos en sus caracteres. Las dimensiones de la mandíbula parecían compatibles con la idea de que había pertenecido a una hembra de la especie. Con este hallazgo se abrió una nueva vía de interpretación sobre Homo antecessor. Algunos de los caracteres de la mandíbula invitaban a proponer una hipotética relación de esta especie con las poblaciones del Pleistoceno de Asia. En 2006 la tesis doctoral de María Martinón-Torres fortaleció esta hipótesis, que todavía no ha sido refutada por las evidencias. Esta propuesta ha sido mal interpretada por muchos autores, que no han leído los trabajos con la profundidad requerida en toda investigación científica. En absoluto se ha pretendido decir que la especie de Gran Dolina procediera del otro extremo del continente eurasiático. La relación entre las especies puede ser directa (como la que existe entre los padres y sus hijos) o algo más alejada (como la que existe, por ejemplo, entre primos hermanos). Lo que sí parecen decirnos los fósiles de TD6-2 es que Homo antecessor no llegó directamente de África, como nosotros mismos propusimos en los primeros estudios de 1995 y 1997. La especie Homo antecessor tiene un claro pedigrí eurasiático, quizá adquirido durante muchas generaciones.

En el último trabajo sobre ATD6-96, elaborado por los componentes del Grupo de Antropología Dental del CENIEH, se ha conseguido reconstruir de manera virtual toda la mandíbula. El diseño de la investigación, la técnica de tomografía axial computarizada y la habilidad de quienes han trabajado las imágenes permitió una reconstrucción que muy posiblemente se acerca bastante a lo que pudo ser la mandíbula antes de romperse. Con esta nueva visión y con los datos adicionales obtenidos en la reconstrucción, hemos vuelto a constatar que ATD6-96 tiene un aspecto generalizado propio de las mandíbulas más antiguas del género Homo. Pero, al mismo tiempo, ATD6-96 presenta rasgos derivados y compartidos con otras poblaciones europeas del Pleistoceno. Encima de la mesa han quedado varias hipótesis sobre el origen y relaciones filogenéticas de Homo antecessor, que podrán ser refutadas o reforzadas en un futuro próximo por los expertos. Para ello es necesario volver a excavar en TD6. No sabemos cuándo ocurrirá esto, pero auguramos un trabajo de investigación apasionante.

Bermúdez de Castro J.M. et al. 2015. Virtual reconstruction of the Early Pleistocene mandible ATD6-96 from Gran Dolina TD6-2 (Sierra de Atapuerca, Spain). Am. J. Phys. Anthropol. DOI: 10.1002/ajpa.22919.