Las aves en los ecosistemas del pasado: el caso de Galería


By Carmen Núñez Lahuerta / IPHES

El yacimiento de Galería, en la sierra de Atapuerca, es bien conocido por su rico registro en industria lítica del Pleistoceno medio (Achelense), su riqueza en los fósiles de vertebrados y por la presencia de algunos restos humanos. Este yacimiento es especialmente interesante por contener un límite cronológico que divide dos periodos climáticos conocidos como MIS-9 y MIS-8 (MIS hace referencia a Marine Isotopic Stage en inglés). El MIS-9 corresponde con un estadio interglaciar, mientras que el MIS-8 corresponde a un periodo glaciar. No obstante, hasta la fecha se había considerado que el MIS-8 fue relativamente suave, sin grandes efectos sobre el clima de la península. Este límite, que supuso un momento de deterioro climático, está relacionado además con la expansión de los neandertales y sus herramientas.

Una de las aproximaciones paleontológicas que nos permite reconstruir los ecosistemas del pasado, es el estudio de las aves. Los pájaros son fundamentales en los hábitats y su estudio, permite reconstruir el paisaje en periodos críticos de la prehistoria. Un equipo de paleontólogas y arqueólogas del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), Universidad del País Vasco y la Universidad de Zaragoza ha publicado en la revista Quaternary Sciences Reviews un artículo sobre las aves del Pleistoceno medio del yacimiento de Galería.

En este trabajo se presenta el análisis de más de 600 restos de aves, procedentes de las unidades GIII y GIV de Galería, donde se sitúa el límite entre los estadios MIS-9 y MIS-8. En la asociación se han identificado al menos 17 especies diferentes de pájaros, entre las que destaca por su gran abundancia el cuervo Corvus corax antecorax, una subespecie extinta del cuervo actual. También se han recuperado restos de hasta 5 especies distintas de aves limícolas o acuáticas, incluyendo aguja, correlimos, chocha perdiz, agachadiza y andarríos. La reconstrucción del paisaje basada en estos restos de aves apunta a la presencia de áreas abiertas y cuerpos de agua. El análisis del número de especies distintas presentes en la asociación, así como del número de restos recuperados en cada nivel, ha permitido identificar un descenso dramático de la diversidad de aves y del número de fósiles recuperados hacia la parte alta de la secuencia, coincidiendo con el inicio del estadio glaciar MIS-8. Además, en la parte alta de la secuencia (unidad GIV) solo se han recuperado restos pertenecientes a especies con preferencias por situar sus nidos en acantilados y las bocas de las cuevas. Esta tendencia a la baja de la diversidad en el inicio del estadio glaciar MIS-8 se ha observado también en otras faunas de Atapuerca, y podría indicar que este estadio glaciar, que se había interpretado como suave, fue más duro en la península ibérica de lo que se creía.