Aspanias y la Fundación Atapuerca llevan casi 20 años colaborando por la integración

Atapuerca, un proyecto por y para todos


La Fundación Atapuerca y Aspanias (Asociación de Padres y Familiares de Personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo) comenzaron a colaborar en el 2003, momento en el que la Unión Europea declaró el año de las personas con discapacidad, en un programa integral de actuación para promover el conocimiento de los yacimientos de la sierra de Atapuerca entre su colectivo de personas con discapacidad intelectual. Así nació la actividad “Limpiemos la sierra”, para suscitar la sensibilización social hacia este colectivo, buscando el fomento del interés y conocimiento sobre la conservación y el disfrute del patrimonio natural y cultural. La jornada de campo se inicia cada año limpiando el entorno, después se lleva a cabo una visita guiada a los yacimientos y el día finaliza con un almuerzo campestre en la explanada del aparcamiento de la entrada. Esta actividad se desarrolla con alumnos de Bachillerato del IES Cardenal López de Mendoza (Burgos) y personas con discapacidad intelectual de la Fundación Aspanias. Desde el año 2017 se complementa con una actividad medioambiental liderada por la Fundación Caja de Burgos.

En el marco de este programa de colaboración, ambas entidades también apuestan por la accesibilidad cognitiva a través de la herramienta denominada lectura fácil (LF), que es la adaptación de textos originales a piezas fáciles de comprender (por públicos como las personas con discapacidad intelectual, mayores, etc.), validadas por un equipo de accesibilidad cognitiva y que están identificadas en el texto con un pictograma. En esta línea, desde este número, el Periódico de Atapuerca cuenta con una página dedicada exclusivamente a la lectura fácil.

Identificando microfósiles

Además, desde el año 2007 jóvenes integrantes de Aspanias colaboran también con el Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA), concretamente con el grupo que estudia la microfauna, liderado por la investigadora del Proyecto Atapuerca desde 1991 y profesora de la Universidad de Zaragoza Gloria Cuenca Bescós.

Este personal recibe cada campaña de excavación a orillas del río Arlanzón toneladas de sedimento procedente de cada uno de los yacimientos que se excavan en la Sierra. Este se tiene que lavar, secar y finalmente triar para poder extraer los fósiles más pequeños, imprescindibles para conocer tanto el paisaje de la Sierra como su edad. Es tal el material que cada verano se recoge que el equipo de la Universidad de Zaragoza no daba abasto a estudiarlo en su totalidad. Es así como surge la cooperación entre Aspanias y el EIA, a través de la institución académica aragonesa. Desde ese año una veintena de alumnos de la primera asociación colabora en Atapuerca triando los microfósiles obtenidos del lavado de los sedimentos que rellenan las cuevas.

Previamente, la doctora Gloria Cuenca y su grupo enseñan a los estudiantes de Aspanias a distinguir los fósiles de otros elementos, a conocer los tipos de restos que se pueden encontrar, a identificar la especie y sobre todo se les explica la importancia de su trabajo para el Proyecto Atapuerca y en particular para el conocimiento sobre la edad, el clima y el paisaje de la prehistoria.

Como asegura Gloria Cuenca, gracias al trabajo que realizan los alumnos se han recuperado miles de piezas que han formado parte de importantes publicaciones y tesis doctorales. Además, y no menos relevante, con los años ha ido creciendo la amistad entre los monitores, los responsables y los integrantes de Aspanias. La investigadora, además, remarca que hacen un trabajo profesional y muy gratificante.

La Asociación Aspanias es una organización social declarada de utilidad pública y sin ánimo de lucro, cuya misión es defender los derechos de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y de sus familias.