La antropología dental ocupa un espacio central en el estudio de nuestro linaje evolutivo. Esto se debe a que los dientes representan, con diferencia, el material disponible más abundante para la documentación de las diferentes especies del pasado, por lo que gran parte de lo que sabemos sobre nuestros ancestros se basa en su anatomía dental. En los últimos años, los trabajos sobre antropología dental han aumentado de manera exponencial gracias la aparición de las nuevas técnicas de análisis digital y su aplicación al estudio de restos fósiles a través de la antropología virtual. Entre otros aspectos, las técnicas de microtac han hecho posible acceder a las estructuras internas de los dientes, permitiendo la evaluación bi y tridimensional de los tejidos dentales. En concreto, el grosor del esmalte ha resultado ser de gran utilidad a la hora de inferir la especie y las relaciones de parentesco de los grupos de homínidos actuales y del pasado. Además, ha aportado gran cantidad de información sobre el ciclo vital, la dieta o el comportamiento de dichas poblaciones.
Sin embargo, la mayor parte del conocimiento que tenemos hoy en día sobre la anatomía dental de nuestros ancestros proviene del estudio de la dentición permanente. Esto se debe, entre otras razones, a que, debido a su fragilidad, los dientes de leche son escasos en el registro fósil. A pesar de ello, muchos autores han hecho hincapié en la importancia del estudio de estas piezas dentales ya que, al formarse pronto en la vida del individuo, sus rasgos tienen un fuerte componente genético y no están tan influenciados por el medio ambiente o los cambios fisiológicos que ocurren a lo largo de la vida del individuo, en comparación con la dentición permanente. Por tanto, los dientes de leche podrían ayudar a entender mejor los procesos de regulación que intervienen en la definición de los rasgos dentales.
Por ello, en su último trabajo publicado en la revista Journal of Anatomy el grupo de Antropología Dental del CENIEH se ha centrado en estudiar la anatomía interna de los caninos deciduos de las poblaciones del Pleistoceno inferior y medio, entre las que se incluyen las de los yacimientos de Sima de los Huesos y Gran Dolina de la sierra de Atapuerca. Los resultados obtenidos en este estudio han mostrado que, a pesar de que existen ciertas similitudes en las dimensiones del esmalte y la dentina entre la dentición de leche y la definitiva de los grupos estudiados, también se pueden observar algunas diferencias. Estas podrían indicar que, más allá de la regulación genética, en la determinación de las dimensiones del esmalte y la dentina de la dentición permanente podrían estar actuando otros factores fisiológicos o ambientales. Futuros trabajos realizados sobre otras colecciones fósiles, o centrados en otras piezas dentales deciduas, podrán ayudar a arrojar luz sobre este tema y a ayudarnos a comprender mejor el complejo sistema de regulación que subyace bajo la expresión de los diferentes los rasgos dentales.
Referencia:
García-Campos, C., et al., 2021. Similarities and differences in the dental tissue proportions of the deciduous and permanent canines of Early and Middle Pleistocene human populations. Journal of Anatomy (0). DOI: https://doi.org/10.1111/joa.13558