Los análisis de biomarcadores triunfan en la investigación arqueológica


Recientemente, se han publicado dos artículos científicos en las prestigiosas revistas Journal of Archaeological Science Reports y Journal of Archaeological Science, donde informan del avance de las técnicas y de las nuevas aplicaciones que estas tienen para la arqueología. En ambas publicaciones ha participado Josep Maria Vergès, miembro del Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA) en el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) y coordinador de las excavaciones en el yacimiento de la cueva de El Mirador de la sierra de Atapuerca.

El primero de ellos desarrolla el análisis de las heces recuperadas en yacimientos arqueológicos del Holoceno, con objeto de identificar la dieta de los animales y así poder interpretar su naturaleza doméstica o salvaje. Esta distinción resulta clave para los arqueólogos, ya que la zooarqueología y la paleontología no pueden discernir entre los animales salvajes y los recientemente domesticados. El artículo hace una revisión de los biomarcadores que están presentes en las heces, en cómo identificarlos y en las proporciones que han de obtenerse para interpretar e identificar las diferentes dietas de los animales domesticados. Estos biomarcadores serían, entre otros, los estenoles-5?, los ácidos biliares, los lípidos arqueoles para rumiantes, los Alcanos-n, los ácidos grasos de cadenas largas y los alcoholes grasos.

En el segundo artículo se propone un nuevo método para la identificación de los restos de residuos de rumiantes, a partir del análisis de ácidos biliares y hormonas esteroides, mediante la técnica de extracción asistida por microondas y cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas. Este método facilitaría la interpretación de las prácticas ganaderas antiguas, como se ha demostrado en su aplicación al depósito de fumier del Neolítico de la cueva de El Mirador, donde además se ha comprobado que la proporción entre progesterona y ácido desoxicólico indica que las ovejas preñadas y lactantes fueron separadas del resto del rebaño para evitar el rechazo a los corderos y mantenerlos saludables y a salvo.

Referencias:

Vázquez, C., et al., 2021. Livestock activity biomarkers: Estimating domestication and diet of livestock in ancient samples. Journal of Archaeological Science: Reports, Vol. 40. DOI: https://doi.org/10.1016/j.jasrep.2021.103220

Vallejo, A., et al., 2022. Hormones and bile acids as biomarkers for the characterization of animal management in prehistoric sheepfold caves: El Mirador case (Sierra de Atapuerca, Burgos, Spain). Journal of Archaeological Science, 138. https://doi.org/10.1016/j.jas.2022.105547