En la actualidad, se sabe que el desarrollo de la parte nasal del aparato respiratorio sigue caminos diferentes dependiendo del sexo, ya que las demandas respiratorias masculinas son mayores que las femeninas, lo cual empieza a ser evidente a partir de la pubertad. Esto se relaciona con el cambio en las proporciones de masa magra, que comienza a ser relativamente mayor en hombres que en mujeres a medida que se acercan a la edad adulta. Hasta ahora se desconocía si estos cambios en el aparato respiratorio craneofacial tenían su reflejo en la caja torácica, donde el oxígeno es procesado y distribuido al organismo a través de la sangre.
No obstante, un estudio recientemente publicado en Scientific reports, en el que se han investigado los cambios en la forma, tamaño y función de la caja torácica desde los siete años a la senectud, pasando por la pubertad y la edad adulta, revela que la demanda de oxígeno de los individuos masculinos es considerablemente mayor que en los femeninos, debido a un aumento potencial de la masa magra (músculo, básicamente) relativa a su estatura. Esto se ve reflejado en la capacidad pulmonar, así como en el tamaño y la forma del tórax, que es más ancha en hombres que en mujeres conforme avanza la adolescencia hacia la edad adulta.
En el ser humano se producen una serie de cambios hormonales en ese periodo que hacen que las demandas energéticas de niños y niñas sean diferentes, así como las proporciones relativas de masa magra y masa grasa.
Referencia
García-Martínez, D., et al. 2020. Late subadult ontogeny and adult aging of the human thorax reveals divergent growth trajectories between sexes. Scientific reports. 10(1), 1-12.