En 2007 arrancó en Etiopía el proyecto de Kesem Kebena Dulecha (KKD) bajo el liderazgo de Henry W. Gilbert, paleoantropólogo estadounidense doctor por la Universidad de Berkeley, California (Estados Unidos). Su intensa formación de campo dentro del proyecto del Middle Awash le llevó a prospectar en territorio etíope en busca de nuevos yacimientos. Actualmente el área de Kesem Kebena, próximo a la región Afar, ha proporcionado 90 nuevos yacimientos arqueopaleontológicos, con cerca de mil restos de vertebrados, entre los que se incluyen tres fósiles humanos y miles de útiles neolíticos y paleolíticos, con predominio de restos del Pleistoceno medio. En concreto, las localidades KK 49 y KK 51, que datan de hace alrededor de medio millón de años, son de especial relevancia. El proyecto ha rescatado miles de restos que se habrían perdido con la construcción de embalses y que ahora están a salvo en los laboratorios de ARCCH (Authority for Research and Conservation of Cultural Heritage) en Adis Abeba. Desde entonces, las prospecciones y destrucción del territorio en las cuencas de los ríos Kesem y Kebena han continuado, así como la construcción de carreteras y trazados de ferrocarril. El imparable progreso industrial de la región implica la necesidad de un proyecto como el que el doctor Gilbert comenzó, rescatando el patrimonio arqueopaleontológico de Etiopía y de la humanidad. En 2018, la doctora Nuria García, del Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA) en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), se incorpora como codirectora del proyecto, sumando nuevos miembros al grupo de trabajo y formando un equipo multidisciplinar e internacional de especialistas, entre los que se encuentran algunos miembros del EIA, como Nohemi Sala (Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, CENIEH), Laura Rodríguez (Universidad Isabel I) e Ignacio de Gaspar (UCM). A los trabajos de exploración y recuperación de restos, se suma en esta nueva etapa del proyecto la investigación del registro fósil recuperado durante casi 10 años, hasta ahora no estudiado. El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Juventud, Deporte y Cultura de Etiopía y del Human Origins Research and Scholarship Fund (Estados Unidos).