Aitor Burguet-Coca, que fue becario de la Fundación Atapuerca, presentó su tesis doctoral el pasado 17 de diciembre. El trabajo, titulado “El fuego en la Prehistoria. Una aproximación arqueo-experimental al registro piroarqueológico a través de la microarqueología”, fue dirigido por los doctores Ethel Allué (Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social – IPHES), Dan Cabanes (Rutgers University) y Rafael Mora (Universidad Autónoma de Barcelona). El tribunal estuvo formado por los también doctores Marco Madella (Universidad Pompeu Fabra de Barcelona), Ángel Carrancho (Universidad de Burgos) y Ana Polo (Universidad de Sheffield), y ha obtenido una calificación de sobresaliente cum laude.
La tesis doctoral se centró en la investigación del registro piroarqueológico –es decir, fuegos y hogares en contextos arqueológicos– de diferentes yacimientos prehistóricos de la península ibérica, y estuvo auxiliada por estudios experimentales. Los lugares analizados han sido Cova Gran de Santa Linya (Les Avellanes-Santa Linya, Lérida) y El Mirador (Atapuerca, Burgos), consiguiendo una cronología que abarca desde el Paleolítico medio hasta la Edad del Bronce.
Los registros piroarqueológicos de estos dos enclaves son hogares planos y en cubeta, para las secuencias paleolíticas, y episodios de combustión de excrementos, en el caso de los registros pertenecientes a la prehistoria reciente. Paralelamente, se desarrollaron varios programas experimentales vinculados con estos diferentes contextos, con objeto de proporcionar un marco de referencia a los resultados arqueológicos, lo que ha permitido aportar una mayor robustez a las interpretaciones de los conjuntos arqueológicos.
La metodología utilizada se ha basado en la aplicación de técnicas microarqueológicas, como el análisis de fitolitos, que permite caracterizar el registro botánico de los hogares, y la Espectrometría de Infrarrojos por Transformada de Fourier (FTIR, siglas en inglés), para caracterizar la intensidad y tipo de combustión, a través del estudio de los minerales. Además, para los conjuntos más recientes se han examinado también las esferulitas (agregados de cristales pequeños y redondeados), que son indicativos de estabulación de animales, y se han aplicado otras tácticas mineralógicas como la DRX o el uso del microanálisis elemental mediante el ESEM.
Los resultados de esta tesis doctoral han mostrado que el registro piroarqueológico presenta un gran potencial para comprender y caracterizar las prácticas tecnológicas, culturales y comportamentales de los grupos humanos prehistóricos, obteniendo así información relevante y de carácter transversal sobre los sistemas de vida del pasado. Se han abordado temas como la estacionalidad de los rebaños, su dieta y las estrategias económicas, pero también culturales de los pastores que gestionaron los espacios de estabulación. Además, se han interpretado las dinámicas y la intensidad de las ocupaciones paleolíticas, identificando las posibles estrategias de recolección del combustible y usos de las plantas, así como las capacidades tecnológicas vinculadas con el fuego por parte de neandertales y humanos anatómicamente modernos de la secuencia arqueológica estudiada.