Caminaba como un humano, trepaba como un simio


By Daniel García Martínez / UCM – Afiliado CENIEH

El hallazgo de nuevas vértebras lumbares del pariente humano, Australopithecus sediba, forman una de las columnas lumbares más completas del registro fósil y dan una idea de cómo este antiguo pariente humano caminaba y trepaba. Los fósiles fueron descubiertos en 2015 durante las excavaciones de una vía minera que corre junto al yacimiento de Malapa en la denominada “Cuna de la Humanidad”, Patrimonio Mundial por la UNESCO, en Sudáfrica. Malapa es el yacimiento donde, en 2008, el profesor Lee Berger de la Universidad de Witwatersrand y su hijo de nueve años, Matthew, descubrieron los primeros restos de lo que sería una nueva especie de antiguo pariente humano llamado Australopithecus sediba.

Los fósiles de A. sediba datan de aproximadamente dos millones de años antes del presente, y las vértebras descritas en el presente estudio se recuperaron en una roca consolidada parecida al cemento, conocida como brecha, en casi articulación anatómica. Para eliminar el riesgo de dañar los delicados huesos, se escanearon con microtomografía computarizada (m-CT) en la Universidad de Witwatersrand. Una vez preparadas virtualmente, las vértebras se añadieron a unos fósiles vertebrales recuperados en 2010, y se comprobó que encajaban perfectamente en la columna vertebral del esqueleto fósil de uno de los especímenes de A. sediba. El número de catálogo del esqueleto es MH2, pero los investigadores hemos apodado al esqueleto femenino como "Issa", que significa “protector” en lengua suajili.

Si bien Issa ya era uno de los esqueletos más completos de un homínido antiguo jamás descubierto, estas vértebras prácticamente completan la parte inferior de la columna y hacen que la región lumbar de Issa sea un competidor no solo por el homínido mejor conservado jamás descubierto, sino también probablemente el mejor preservado. Esta combinación de integridad y preservación dio al equipo una mirada sin precedentes a la anatomía lumbar de nuestros ancestros.

A nivel más detallado, en este trabajo hemos encontrado que la forma de la columna lumbar de A. sediba era de hecho más curva que la de cualquier otro australopitecino descubierto hasta ahora. Además, el grado de curvatura de la columna de A. sediba solo era superada por la columna vertebral del niño del Turkana (Homo erectus) de Kenia, de 1,6 millones de años, y de algunos humanos modernos.

En el estudio concluimos que A. sediba es una forma de transición de un antiguo pariente humano y su columna tiene una forma claramente intermedia entre las de los humanos modernos (y neandertales) y los grandes simios, por lo que Issa caminaba como un humano, pero podía trepar como un mono.

Referencia:

Williams, S.A., et al., 2021. New fossils of Australopithecus sediba reveal a nearly complete lower back. eLife. 10, 70447. DOI: https:// doi. org/ 10. 7554/ eLife. 70447