Dos nuevas tesis doctorales en el IPHES


By IPHES

Un estudio sobre roedores permite reconstruir el clima en Oriente Próximo

El pasado 14 de abril, Iván Rey-Rodríguez, del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) en el Museo Nacional de Historia Natural de París (Francia) y de la Universidad de Ferrara (Italia), defendió su tesis doctoral titulada “Reconstructing past climate and environment using rodent assemblages from the Middle to Late Pleistocene in wester Asia”, obteniendo la calificación excelente cum laude. Este trabajo ha sido dirigido por Christiane Denys (Museo Nacional de Historia Natural de París), Juan Manuel López García (IPHES), Emmanuelle Stoetzel (Centro Nacional para la Investigación Científica de París) y Marta Arzarello (Universidad de Ferrara).

En este trabajo se han reconstruido las condiciones paleoclimáticas y paleoambientales, obtenidas a través de los pequeños mamíferos de Oriente Próximo; en concreto en los yacimientos arqueológicos de la cueva de Azokh 1 (sur del Cáucaso) y la cueva de Kaldar (en el valle de Khorramabad, Irán). Paralelamente a estos trabajos se ha analizado un conjunto de egagrópilas actuales de Tyto alba con el objetivo de contribuir a un mejor conocimiento de los depredadores de pequeños vertebrados en esta región y el impacto tafonómico en los mismos.

Los resultados paleoclimáticos y paleoambientales obtenidos en los niveles del Pleistoceno medio de la cueva de Azokh 1 indican que el clima era relativamente templado, con un ambiente compuesto principalmente por matorrales y estepas. El análisis paleoecológico realizado en los niveles del Pleistoceno superior de la cueva de Kaldar reveló temperaturas y precipitaciones más bajas que las condiciones actuales y, en cuanto al paleoambiente, las poblaciones de homininos vivían en un entorno compuesto principalmente por estepas secas con parches de áreas boscosas. El estudio de los pequeños roedores de la cueva de Kaldar revela que no existirían diferencias ambientales o climáticas en las poblaciones del Paleolítico medio y el Paleolítico superior.

En cuanto a la paleobiogeografía de las especies identificadas, se ha visto que están compuestas principalmente por taxones de origen asiático, sugiriendo que las montañas de los Zagros y el Cáucaso actuaron como barrera para los pequeños mamíferos provenientes de África.

Esta tesis ha aportado una gran cantidad de datos paleoambientales y paleoclimáticos en una región clave para las ocupaciones humanas durante el Cuaternario, ya que están ubicadas en la encrucijada entre África, Europa y Asia.

¿Cómo era el clima de los neandertales de los Balcanes?

Al día siguiente, Mihailo Jovanovic, también del IPHES, defendió su tesis doctoral titulada “Pleistocene small-vertebrates (amphibians, reptiles and small mammals) studies in Serbia (Balkan Peninsula, SE Europe): history of research, methodological state of the art, and paleoclimatic and paleoenvironmental reconstructions”, para la obtención del grado de doctor por la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona), junto con la Universidad de Ferrara (Italia), en el marco del programa de doctorado Erasmus Mundus. La tesis fue supervisada por Hugues-Alexandre Blain (IPHES-URV) y Jordi Agustí (ICREA-IPHES-URV).

En su investigación, Jovanovic recopiló información sobre los estudios ya realizados de microvertebrados de yacimientos del Pleistoceno superior de Serbia y, además, ha ampliado esta información con la participación en excavaciones arqueológicas en los yacimientos de Mala y Velika Balanica (también en Serbia), donde recientemente se han hallado varios dientes de neandertales. Durante su formación, Jovanovic participó en varias campañas de excavación en el proceso de lavado y cribado de sedimento en la sierra de Atapuerca, bajo la dirección de Gloria Cuenca-Bescós, así como en Orce (Granada), bajo la dirección de Jordi Agustí (IPHES).

Esta tesis ha permitido estudiar, desde un punto paleoecológico, la sucesión cultural Musteriense-Auriñaciense-Gravetiense en base a cambios en la composición faunística. En particular, desde el último interglaciar (MIS 5) se han observado ambientes mucho más cálidos (unos 3ºC) que el actual, mientras que los pequeños vertebrados no registran ninguna drástica oscilación climática durante el glacial MIS 3 y principios del último máximo glacial (MIS 2). Incluso a finales del MIS 2 los resultados sugieren que los Balcanes tenían un clima más suave y húmedo en comparación con Europa central, con una temperatura media que oscilaba entre 2,2 y 4,5ºC menos que en la actualidad.

Mediante este trabajo de tesis se ha puesto en evidencia, como en otras partes del sur de Europa, que no hubo cambios ecológicos importantes durante la transición entre el Musteriense y el Auriñaciense, es decir, entre los neandertales y los humanos anatómicamente modernos.

Esta conclusión podría sugerir que el cambio climático no fue un factor crucial en la extinción de los neandertales en la península de los Balcanes, sino que tuvo un efecto similar al de las penínsulas ibérica e itálica, donde un clima más suave permitió a los neandertales encontrar refugio y sobrevivir más tiempo que en el resto de Europa.