Primera aplicación de la metodología de seguimiento ocular al estudio de la industria lítica


By María Silva / CENIEH

Los seres humanos están especializados en la coordinación ojo-mano y la interacción cuerpo-herramienta a través de un complejo sistema cognitivo visoespacial. La integración visoespacial es la encargada de coordinar el cerebro, el cuerpo y el entorno y está relacionada, particularmente, con la actividad de los lóbulos parietales. Por ejemplo, cuando se observa una herramienta, las áreas motoras del cerebro se activan y, al agarrarla, el cerebro interpreta el objeto como parte del cuerpo, con una influencia directa en los esquemas neuronales. La visión es la principal fuente de información sensorial en los humanos y lleva a cabo un papel fundamental en la identificación de affordances en los objetos. Este concepto, ampliamente utilizado en psicología, hace referencia a las propiedades o características de un objeto que indican sus posibles usos y funciones.

Desde una perspectiva evolutiva, la mano y la manipulación han sido ampliamente investigados, sin embargo, muchos aspectos de la visión no se han abordado todavía. Uno de los métodos para investigar la atención visual es el seguimiento ocular o eye-tracking, que consiste en la detección de los movimientos de la pupila mediante un sistema de infrarrojos. Los ojos están en constante movimiento, aunque realizan pequeñas pausas en determinados lugares. Estas pausas se denominan fijaciones y se corresponden con la intención de mantener la mirada en un punto de interés. Los patrones de fijaciones proporcionan información del comportamiento visual, debido a su relación con el grado de atención y procesamiento de información al escanear una escena visual.

Por primera vez, se ha aplicado esta tecnología durante la exploración visual y durante la manipulación de herramientas paleolíticas. De esta forma, se ha podido cuantificar el tiempo de atención y analizar a qué lugares de las herramientas se dirige la mirada durante todo el proceso de exploración. Los resultados muestran que el área central de la herramienta es la región más observada, seguida por la parte superior y la base. Al mismo tiempo, las zonas talladas atraen más atención que la superficie natural, es decir, la mirada se dirige principalmente a las regiones funcionales. Al comparar cantos tallados y bifaces, se han observado diferencias en el patrón de exploración visual. Mientras que la atención en los primeros se dirige principalmente a la zona superior, quizás por un razonamiento más enfocado a la función, los bifaces se observan más en la base, quizás por un razonamiento relacionado con la prensión. Sin embargo, el patrón de exploración es el mismo independientemente de si solo se observan o también se manipulan las herramientas. Estos resultados sugieren que el comportamiento visual está dirigido por la percepción de affordances, probablemente desde el comienzo de la interacción cerebro-cuerpo-herramienta, asociada con la cultura del Paleolítico inferior.

Referencia:

Silva-Gago, M., et al. 2021. Visual attention reveals affordances during Lower Palaeolithic stone tool exploration. Archaeological and Anthropological Sciences 13, 145. DOI: https://doi.org/10.1007/s12520-021-01413-1