El orden de los roedores constituye una herramienta de gran utilidad para la reconstrucción del clima y el ambiente del pasado, debido principalmente a su rápida respuesta a los cambios en las condiciones climáticas, su distribución geográfica restringida y sus requerimientos ambientales específicos. Además, son un grupo de mamíferos muy diverso, con altas tasas de reproducción que les permite evolucionar muy rápidamente. Igualmente, los restos fósiles de estos animales que aparecen en yacimientos arqueológicos y paleontológicos permiten realizar análisis estadísticos robustos para la reconstrucción del clima y el ambiente del pasado. Asimismo, recientemente, varios estudios han confirmado la necesidad de profundizar en la caracterización del clima durante el Cuaternario europeo, y específicamente el Pleistoceno medio, que se ha revelado como un periodo importante para conocer cómo vivían nuestros antepasados.
En este contexto, aparece un estudio liderado por Juan Manuel López-García (Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social – IPHES - CERCA), junto a varios miembros del Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA), como Gloria Cuenca-Bescós (Universidad de Zaragoza) y María Ángeles Galindo-Pellicena (Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamientos Humanos y Fundación General de la Universidad de Alcalá), así como colaboradores internacionales tales como Elisa Luzi (Universidad de Tübingen), Claudio Berto (Universidad de Varsovia), Loïc Lebreton (Museo Nacional de Historia Natural-MNHN) y Emmanuel Desclaux (Universidad Côte d’Azur). El trabajo ha sido publicado en un volumen especial virtual en la revista especializada Journal of Human Evolution, en el marco de la conferencia “Humans in Transition: The occupation of Western Europe, 500-400ka”, organizada por Paula García-Medrano (IPHES) y Nick Ashton (Museo Británico), celebrada en este último edificio londinense el 18 de octubre de 2019.
La publicación tuvo como objetivo caracterizar, mediante las asociaciones de roedores, las condiciones climáticas en las que vivían los homínidos en el suroeste del Mediterráneo durante el Pleistoceno medio. Para reconstruir el paleoclima se aplicó el método de los modelos bioclimáticos a las asociaciones de roedores de varios yacimientos (Caune de l’Arago, Sima de los Huesos, cueva de Aroeira, Visogliano, Trinchera Galería y cueva de Mollet) donde se identificaron restos humanos de la península ibérica, Italia y el sur de Francia. Basado en el porcentaje de distribución de las especies de roedores en diferentes tipos de clima y aplicando regresiones lineales múltiples, este método permitió estimar varios parámetros climáticos, como la temperatura media anual (MAT), la temperatura media del mes más frío (MTC) y la temperatura media del mes más cálido (MTW). Las estimaciones de temperaturas obtenidas se compararon con los datos de los últimos 30 años de estaciones meteorológicas cercanas para obtener las diferencias con los datos climáticos actuales y observar las posibles fluctuaciones. Los resultados de este estudio muestran que durante el Pleistoceno medio en los yacimientos de la península ibérica (Sima de los Huesos, Aroeira, Galería y Mollet) las condiciones climáticas se mantuvieron suaves, mientras que en el sur de Francia (Arago) e Italia (Visogliano) el clima era menos favorable, datos que se corroboran además con otros proxis climáticos, como las asociaciones de grandes mamíferos y los estudios paleobotánicos.
Referencia:
López-García, J.M. et al., 2021. Rodents as indicators of the climatic conditions during the Middle Pleistocene in southwestern Mediterranean region: implications for the environment in which hominins lived. Journal of Human Evolution 150, 102911. DOI: https://doi.org/10.1016/j.jhevol.2020.102911