La sierra de Atapuerca es un pequeño relieve calizo que esconde en su interior un karst formado, principalmente, por tres niveles escalonados, más o menos horizontales, de cuevas y galerías. La acción del agua es capaz de disolver la caliza y formar conductos a medida que va encontrando fracturas o zonas más débiles en la propia roca por las que puede ir moviéndose. El agua que se infiltra tenderá a salir al exterior en una cota parecida a la que esté el río más cercano, en nuestro caso, el río Arlanzón. Como consecuencia, la formación de estas cuevas está estrechamente relacionada con la dinámica fluvial regional. Si el nivel regional de agua desciende, también lo hará el agua que circula dentro de las cuevas, dejando una galería abandonada (sin cursos de agua) que los humanos u otros animales pueden utilizar. Por eso, el estudio de la formación de este conjunto de cavidades y su relación con la dinámica fluvial del río Arlanzón es muy importante para entender cómo va variando la ocupación humana en este entorno. Aunque no podemos datar la formación del karst directamente, sí es posible datar los sedimentos que encontramos en estas cuevas, de manera que podemos estimar las edades mínimas en las que se formaron los distintos niveles del karst de Atapuerca.
El sistema de Cueva Mayor - Cueva del Silo es un karst formado bajo condiciones freáticas, con tres niveles de galerías y con Cueva del Silo como surgencia principal. En este estudio hemos publicado las primeras dataciones de las principales secuencias sedimentarias de esta cueva. Al no poseer restos fósiles, es necesario aplicar técnicas como la Resonancia Paramagnética Electrónica (ESR) o el Paleomagnetismo para estimar cuándo se han depositado los materiales en el interior de esta cueva. Conviene indicar que la técnica de ESR es muy compleja y requiere un equipamiento muy específico y sofisticado, así como un tratamiento de las muestras y de los resultados laborioso. Hemos obtenido unas edades de entre 1,2 millones de años y 900.000 años que nos han permitido correlacionar los sedimentos dentro de la cueva con las terrazas fluviales 3 y 4 del río Arlanzón datadas en torno a 1,14 millones de años y 900.000 años, respectivamente.
Además, estos resultados nos permiten datar eventos geológicos de gran importancia que tuvieron lugar en su interior y que pudieron afectar a otras cuevas de niveles superiores. Es posible que en la Cueva del Silo se produjese un derrumbe del techo hace más de 780.000 años que pudo inestabilizar el actual yacimiento de Sima de Elefante, facilitando la entrada de nuevo sedimento rico en restos fósiles y arqueológicos.
El estudio realizado nos ha permitido inferir que dentro de esta cueva se han producido eventos geológicos de gran complejidad cuya mejor comprensión requiere nuevas investigaciones. Por lo tanto, es de especial importancia seguir estudiando la geología de la zona, entre otras cosas, para contextualizar su ocupación por homínidos durante más de un millón de años.
Referencia
Hernando-Alonso, I., et al., 2022. ESR chronology of the fluvial sequence of Cueva del Silo (Sierra de Atapuerca, Spain). Quaternary Geochronology 73, 101374. DOI: https://doi.org/10.1016/j.quageo.2022.101374