El Museo de la Evolución Humana (MEH), de la mano de su responsable de Didáctica y Dinamización, Rodrigo Alonso, ha participado en el “VIII Encuentro Ibérico de Patrimonio Mundial” celebrado en Aranjuez (Madrid) con motivo del 50 aniversario de la Convención de Patrimonio Mundial. Este encuentro es un evento organizado por el Ministerio de Cultura en el que participan representantes de distintas instituciones de España y Portugal para hablar sobre los retos del futuro.
En su participación, Rodrigo Alonso habló sobre “La sierra de Atapuerca. Entre la despoblación y los efectos de la pandemia”. En su opinión, la despoblación como fenómeno demográfico en el territorio de la sierra de Atapuerca hunde sus raíces a finales del siglo XIX y tras finalizar la Guerra Civil comenzó un marcado descenso poblacional que se va alargar hasta el inicio de la década de los noventa del siglo XX. El entorno de la sierra de Atapuerca cabe considerarlo como un Área Escasamente Poblada de la UE con umbrales de los 11 hab/Km2 en el caso de Ibeas de Juarros y de 7,35 hab/Km2 en Atapuerca. La declaración de Patrimonio Mundial del Camino de Santiago (1993) y de los yacimientos de la sierra de Atapuerca (1999) han podido contribuir para mitigar el proceso de despoblación y la puesta en marcha de recursos divulgativos vinculados a la gestión turística de los yacimientos de la sierra de Atapuerca y ha generado en el territorio puestos de trabajo de carácter cualificado que ha servido para fijar población joven.
Alonso dejó constancia de que los yacimientos de la sierra de Atapuerca, “a pesar de estar situados a escasos 15 kilómetros de la ciudad de Burgos, han visto desde mediados del siglo XX cómo su territorio se ha ido despoblando. Los efectos de la pandemia han motivado que muchas personas vuelvan su mirada hacia el mundo rural, buscando en este escenario nuevas posibilidades para asentarse. El análisis cuantitativo de la evolución poblacional de este territorio está permitiendo comprender cómo la gestión turística y cultural de un Bien Patrimonio Mundial puede ayudar a frenar los procesos de despoblación que están asolando el campo de La Vieja Castilla”.
Rodrigo Alonso es doctor en Historia por la Universidad de Burgos. Ha participado en numerosos proyectos de investigación, destacando su vinculación con el Proyecto Atapuerca desde 1999. En 2010, participó con la empresa Empty como Coordinador General de Contenidos en la ejecución del proyecto museográfico del Museo de la Evolución Humana. Desde junio de ese mismo año ocupa el cargo de Responsable de Didáctica y Dinamización del MEH.