Balance. Campaña de excavaciones en la sierra de Atapuerca

Atapuerca 2022: Otra vez haciendo historia.


La campaña de 2022 ha vuelto a congregar a un gran número de investigadores procedentes de diferentes instituciones nacionales y extranjeras. Este año han participado alrededor de 320 investigadores, que han intervenido en 11 yacimientos. Entre los centros de investigación involucrados en la campaña de este año destaca la participación de la Universidad de Burgos, del Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social de Tarragona, del Centro Mixto (Universidad Complutense de Madrid – Instituto de Salud Carlos III) de Evolución y Comportamiento Humanos, de la Universidad de Alcalá y del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos. Entre los centros extranjeros que han colaborado en esta campaña destaca la participación de estudiantes de dos prestigiosas universidades, gracias a la firma de sendos convenios con la Fundación Atapuerca: el University College London y la Universidad de Buenos Aires.

A lo largo de los más de cuarenta años de excavaciones en la sierra de Atapuerca ha habido algunas campañas que merecen el calificativo de históricas. En primer lugar, la de 1992 que se hizo mundialmente célebre por el hallazgo en la Sima de los Huesos de tres cráneos humanos muy completos datados en hace alrededor de 450.000 años. Fue en esa campaña cuando se recuperaron los cráneos popularmente conocidos como Agamenón y Miguelón. En la campaña de 1994 se descubrieron los primeros restos de Homo antecessor, en el nivel TD6 de la Gran Dolina y una pelvis completa, apodada Elvis, en la Sima de los Huesos. La última campaña que merece el calificativo de histórica fue la de 2007, cuando se descubrieron en la Sima del Elefante dos fósiles humanos fechados en hace 1,2 millones de años de antigüedad y que eran, hasta la campaña de 2022, los fósiles humanos más antiguos de Europa.

La campaña 2022 en la sierra de Atapuerca también puede ser calificada como histórica, debido al extraordinario hallazgo en el yacimiento de Sima del Elefante, en un nivel más antiguo del que proceden la falange y la mandíbula de 2007, de un fragmento de esqueleto facial humano. Aunque aún es pronto para saberlo con certeza, y todavía debemos esperar a los resultados de los estudios actualmente en marcha, la antigüedad del nuevo resto humano bien podría estar cercana al millón y medio de años. Con este descubrimiento, la sierra de Atapuerca acapara la totalidad del podio en cuanto a antigüedad de fósiles humanos en Europa: siendo el nuevo resto la medalla de oro, los fósiles de 2007 la medalla de plata, y los fósiles de Homo antecessor la medalla de bronce.

Con ser muy importante, este nuevo descubrimiento en la Sima del Elefante no es el único que se merece asomarse a estas páginas. Los trabajos realizados por el equipo de investigación durante la segunda quincena del mes de junio y la casi totalidad del mes de julio también han proporcionado otros descubrimientos de gran valor científico para el conocimiento de la prehistoria europea.

En el yacimiento de Gran Dolina se ha intervenido en dos niveles denominados TD4 y TD8, cuyas antigüedades han sido establecidas en alrededor de 900.000 años y de 600.000 años, respectivamente. En el primero de ellos, TD4, se ha recuperado una importante colección de restos faunísticos que permiten reconstruir un momento del tiempo en el que los humanos compartieron el paisaje con animales de gran talla, como osos, caballos, bisontes, cérvidos de cornamentas gigantes y una especie extinguida de rinoceronte. Por su parte, en TD8 destaca el hallazgo de una importantísima colección de instrumentos de piedra que prueba la presencia humana en Europa occidental en un momento temporal en el que se pensaba que esta región podría haber estado deshabitada. Junto a los útiles de piedra, también se ha recuperado en TD8 un variado conjunto paleontológico que incluye fósiles de especies extinguidas de herbívoros como los ciervos, caballos, bóvidos, y rinocerontes, junto otros fósiles de diferentes especies de carnívoros como osos, hienas, un felino del tamaño de los actuales jaguares y varios tipos de cánidos.

El yacimiento de Galería corresponde a una cronología algo más joven que los anteriores y los trabajos de excavación de esta campaña se han centrado en unos niveles con una antigüedad de hace alrededor de 300.000 años. La campaña en este yacimiento ha proporcionado un total de 1.600 restos faunísticos y 50 piezas de industria lítica. La fauna recuperada pertenece a ciervos, caballos y bóvidos, junto con otros restos de félidos y cánidos. El otro gran yacimiento de Atapuerca de una cronología cercana a Galería es la Sima de los Huesos, que está datada en alrededor de 450.000 años y de donde procede la mayor colección de fósiles humanos del planeta. En la campaña de este año en este yacimiento no se ha intervenido en el nivel de fósiles humanos, sino que ha estado centrada en realizar trabajos de geocronología destinados a establecer con mayor precisión la antigüedad del depósito de fósiles humanos.

Este año también se ha intervenido en los tres yacimientos correspondientes al momento en el que los neandertales habitaron en la sierra de Atapuerca. Se trata de Cueva Fantasma, situado en las proximidades de la Trinchera del Ferrocarril, y de los lugares denominados como Estatuas Interior y Estatuas Exterior, ambos ubicados en galerías de la Cueva Mayor. La campaña en Cueva Fantasma ha proporcionado medio centenar de piezas de industria lítica elaboradas por los neandertales, así como un rico conjunto de fósiles de fauna extinguida de herbívoros entre los que destacan los correspondientes a caballos, cérvidos, bóvidos y rinocerontes. También se han recuperado restos de un félido parecido al leopardo, junto con otros correspondientes a hienas, osos y cánidos. En el yacimiento de Estatuas Exterior ha sido posible establecer la existencia de dos niveles con ocupación humana: uno con piezas de industria lítica de tradición Musteriense, la propia de los neandertales, y otro con herramientas de piedra más primitivas, que podrían corresponder a finales del Achelense. En esta campaña se han recuperado alrededor de 400 útiles de piedra, entre las que destacan dos bifaces, cuyo tamaño y factura les sitúan entre las piezas más destacadas de las encontradas hasta la fecha en los diferentes yacimientos de la sierra de Atapuerca. Mención aparte merece el yacimiento de Estatuas Interior por el hallazgo, de un nuevo fósil de un ejemplar neandertal. Se trata de un molar humano muy desgastado, lo que indica que perteneció a un individuo de edad avanzada. Este es el tercer resto neandertal hallado hasta la fecha en los yacimientos de la sierra de Atapuerca, tras el descubrimiento en 2016 de un fragmento de hueso parietal en la Cueva Fantasma y una falange de pie en Estatuas Interior.

La prehistoria reciente, desde la llegada de los primeros agricultores y ganaderos a las tierras de la meseta, hace unos 7.000 años, hasta el final de la Edad del Bronce, hace alrededor de 3.000 años, también está magníficamente representada en dos yacimientos de la sierra de Atapuerca: la cueva de El Mirador y El Portalón de Cueva Mayor. En la cueva de El Mirador se han excavado niveles del neolítico antiguo, con una antigüedad de cerca de 7.000 años, ricos en restos de cerámica e instrumentos líticos, y también en restos óseos de especies domésticas. Por su parte, en El Portalón se ha intervenido en dos sectores, uno correspondiente al Neolítico antiguo en donde se han recuperado tanto útiles en hueso como punzones y agujas, como cuentas de collar elaboradas con conchas marinas, y una rica colección de herramientas de piedra.

El éxito de la campaña de 2022 en Atapuerca, incluyendo el histórico descubrimiento del fósil humano más antiguo de Europa conocido en la actualidad, ha sido posible gracias a la colaboración de un gran número de personas. Atapuerca no solo es sinónimo de hallazgos extraordinarios, también es un ejemplo y un referente del trabajo en equipo. Un equipo que no solo integra a centenares de científicos, pues su trabajo no podría realizarse sin la estrecha colaboración de las personas que integran la Fundación Atapuerca, sin el apoyo constante de las autoridades de la Junta de Castilla y León, ni sin el aliento constante de la sociedad civil burgalesa. Desde 1994, el equipo de investigación se viene alojando en la residencia juvenil Gil de Siloé, que se ha convertido en una auténtica base de operaciones para los trabajos científicos que se realizan durante la campaña. A lo largo de estos años, la dirección de la residencia ha ido habilitando espacios para la instalación de varios laboratorios que resultan imprescindibles para las tareas de restauración, siglado e inventariado de los millares de fósiles y piezas de industria lítica que se recuperan en cada campaña. Pero, incluso por encima de la gran utilidad de estas instalaciones, la principal aportación de la residencia Gil de Siloé a las campañas de excavación ha sido la esmerada atención y el gran cariño que han dispensado siempre a todos los miembros del equipo. Todo es mucho más fácil cuando uno se siente como en su propia casa. Por ello, nos gustaría brindar el éxito de la campaña de este año a dos personas cuya labor ha sido imprescindible para el éxito de las últimas 28 campañas de excavación y que este año se jubilan de sus tareas de director y gobernanta de la residencia: Miguel Ángel Millán e Isabel Díez. Muchas gracias por todo, Miguel Ángel e Isabel, y, en vuestro nombre, vaya nuestra gratitud a todas las personas que habéis trabajado sin descanso para que hayamos vuelto a disfrutar de un éxito histórico en la campaña de 2022 en Atapuerca.